El proyecto SuperBIO, financiado por el programa europeo Horizonte 2020 (H2020) y en el que CTA es el único socio español, está movilizando cadenas de valor transfronterizas de empresas europeas en el ámbito de la bioeconomía (Bio-based Economy). Este vídeo resume los objetivos y ventajas del proyecto.
Las pymes pertenencientes a las cadenas de valor generadas tienen la posibilidad de recibir servicios de asesoramiento para impulsar su innovación y acercarse al mercado valorados en hasta 60.000€ y financiados en un 75% por el proyecto SuperBIO. El consorcio SuperBIO integra a seis proveedores de servicios que ponen a disposición de las pymes un “set” combinado de 10 servicios profesionales de innovación diferentes: escalado y prueba de concepto, apoyo en propiedad industrial, análisis de ciclo de vida, evaluación tecno-económica, análisis de materias primas, investigación de mercado, asesoría en sostenibilidad, planes de negocio, acceso a inversores y preparación de propuestas para programas europeos.
Las pymes españolas interesadas deben ponerse en contacto con CTA. Escríbenos aquí.
El proyecto SuperBIO está financiado con 3,8 millones de euros del programa europeo Horizonte 2020 (H2020) y tiene como objetivo desarrollar cadenas de valor innovadoras en bioeconomía, por lo que implica a toda la comunidad industrial europea relacionada con la denominada biobased economy (bioeconomía). CTA es el único socio español de SuperBIO, que cuenta con 10 socios de 6 países europeos y que pretende construir al menos 10 nuevas cadenas de valor generadas a partir de ideas innovadoras y prometedoras surgidas de la comunidad industrial europea relacionada con la bioeconomía.
Una nueva economía basada en recursos biológicos renovables
La bioeconomía europea comprende, en general, aquellas partes de la economía que usan recursos biológicos renovables producidos en tierras y mares – tales como cultivos, bosques, pescado, ganadería o microorganismos – para producir alimentos, materiales, compuestos químicos y energía. Una bioeconomía floreciente ofrece múltiples ventajas a la UE dentro de la economía global.
Disminuye la dependencia de los países productores de petróleo mediante la sustitución de los recursos fósiles, utiliza materias primas locales, disminuye las emisiones de gas con efecto invernadero, y promueve la creación de empleo, el crecimiento económico y la re-industrialización de la UE. Actualmente, la bioeconomía ya da empleo a más de 18 millones de personas y representa un volumen de negocio de más de 2 billones de Euros. Estas sólidas bases manifiestan que Europa está bien situada para desarrollar y diversificar su bioeconomía actual.