La plataforma de la Comisión Europea encargada de identificar entidades innovadoras de alto potencial ha reconocido a la tecnológica GMV como Key Innovator, una calificación que valora el carácter disruptivo y la madurez de sus productos, en este caso, dentro de la tecnología biosanitaria. El Radar de la innovación, Innoradar, premia de esta forma las investigaciones y desarrollos de la compañía en la deformación natural y la manipulación de imágenes médicas en tres dimensiones. Son tecnologías que pueden emplear los cirujanos para su entrenamiento con cirugías, además de para prepararlas y planificarlas.
Según señalan, las investigaciones de GMV han sido capaces de modelar complejas relaciones entre estructuras anatómicas y su comportamiento elástico, desarrollando algoritmos capaces de capturar estas complejidades y tratar imágenes médicas con una gran aproximación al tiempo real. Estas investigaciones se han desarrollado en el marco del proyecto Simulación Rápida de Biomecánica para el Diseño Clínico Personalizado (Rainbow). El proyecto desarrolla una nueva generación de simuladores clínicos, «prácticos y fáciles de usar por los especialistas», apunta la compañía, para el diseño y la aplicación de una medicina personalizada.
Carlos Illana, responsable de Producto en Secure e-Solutions de GMV, destaca el desarrollo de «algoritmos de simulación de deformación y corte sobre imagen médica volumétrica, que suponen un reto y que añadirán un valor muy importante para la planificación quirúrgica que en estos momentos sólo contempla estructuras óseas». Además, según el ingeniero, se trata de una innovación «única en el mundo».
Estas herramientas se pueden aplicar al diagnóstico, pronóstico, seguimiento, entrenamiento quirúrgico, planificación, orientación, diseño de prótesis, operaciones de implantes y dispositivos médicos. Además, podrán ser manejadas por los médicos sin necesidad de la intervención de los técnicos.
Los desarrollos de GMV en este proyecto permiten el desarrollo de modelos fisiológicos virtuales y la aplicación de medicina computacional personalizada. Así, estos avances capacitan a los especialistas clínicos y les ayudan a tomar decisiones en base a información precisa. Además les permite trabajar con modelos de simulación de pacientes con los que obtener mejores resultados en sus intervenciones.
La calificación de Key Innovator la han otorgado expertos independientes que auditan los proyectos desarrollados en los distintos programas europeos, como Horizonte 2020. El Innoradar trata de dar visibilidad a los proyectos que reconoce ante potenciales inversores que hagan posible la comercialización de los desarrollos, al tiempo que fomenta la creación de un ecosistema innovador.
El proyecto Rainbow está incluido en la Innovative Training Networks (ITN) del programa Horizonte 2020. Estas redes suponen «una oportunidad única para fomentar la innovación, promover la formación de personal europeo altamente cualificado y realizar transferencia de conocimiento entre los organismos públicos de investigación y la empresa privada», afirma Carlos Illana. La compañía colabora en este proyecto con la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad de Cardiff de Gales; con el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia y la Universidad de Luxemburgo; con el hospital Hvidovre y las Universidades Aalborg y Kobenhav.
Fuente: isanidad.com