Son muchas las voces que destacan que los fondos europeos Next Generation supondrán para España una oportunidad histórica, solo comparable con la que supuso la entrada en la Unión Europea. Esos fondos deberán dar el impulso definitivo para transformar la economía y el tejido productivo mediante proyectos innovadores que permitan digitalizar los diferentes sectores e incrementar el peso de la industria, mejorar la productividad, facilitar la transición energética y potenciar actividades de mayor valor añadido y generadoras de empleo de calidad.

En este contexto en el que la innovación surge como un elemento de creación de nuevos conocimientos, productos y procesos, la multinacional española Indra —empresa global de tecnología y consultoría— ha sido reconocida con el Premio Nacional de Innovación 2020, otorgado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, en la categoría de gran empresa. Un galardón que recibirá el próximo 10 de junio y que tiene como objetivo “distinguir a aquellas personas y entidades que han hecho de la innovación un elemento indispensable en el desarrollo de su estrategia profesional y de su crecimiento empresarial”, según apunta el ministerio.

El jurado del Premio Nacional de Innovación ha valorado especialmente “su imprescindible papel de tracción y fomento de la innovación en otras empresas, con especial incidencia en las pymes de los sectores en los que es líder”. Además, ha destacado que “representa de forma genuina los mejores valores y principios de la innovación en España”.

El ministerio también reconoce su “importante papel” en la digitalización de los diversos sectores empresariales y de la Administración a través de su compañía Minsait, que ofrece servicios de consultoría de transformación digital y tecnologías de la información en España y Latinoamérica.

En cuanto a la inversión, Indra, que emplea a más de 3.000 profesionales dedicados al I+D+i a tiempo completo en España, ha destinado 265 millones de euros en esta materia solo en 2020; lo que supone el 8,7% sobre ventas, el valor más alto de la compañía en la última década pese a la crisis del covid-19. Esta cifra sitúa la multinacional por encima de la inversión empresarial en I+D+i sobre ventas de la Unión Europea (3,9%) y de países como Estados Unidos (7,1%) o China (3,3%), según datos del año anterior a la pandemia.

Desde la compañía, aseguran a El Confidencial: “La innovación no es solo una cuestión de recursos. Indra cuenta con un modelo de innovación abierto, ágil y flexible que facilita la colaboración con todo el ecosistema innovador, estimula la cultura innovadora y promueve la generación y captación de ideas disruptivas”.

En este sentido, “los objetivos del modelo de innovación son dar respuesta a las necesidades estratégicas del negocio y diferenciar nuestra oferta para ser más competitivos, promover la generación de ideas innovadoras por parte de nuestros profesionales y materializar las oportunidades para generar tecnologías propias y patentes, así como mejorar la oferta de Indra en el medio y largo plazo mediante la identificación de tecnologías emergentes y la colaboración con el ecosistema innovador”, subraya la compañía en su último informe de sostenibilidad.

Además de reforzar su liderazgo tecnológico, la española pretende contribuir, mediante la innovación y las últimas tecnologías, al desarrollo y a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS): «En los últimos años, hemos enfocado la innovación hacia la sostenibilidad para avanzar hacia los ODS y dar respuesta mediante la tecnología a los retos presentes y futuros de los clientes y de la sociedad en este sentido».

La empresa tiene acuerdos de colaboración con más de 300 universidades y centros de investigación. A través de Indraventures, su vehículo para estrechar su relación con todo el ecosistema emprendedor y financiar iniciativas, analiza anualmente más de 1.000 ‘startups’ y ha firmado diferentes acuerdos. Además, es miembro del comité ejecutivo de BFAero, aceleradora del sector aeronáutico y de vehículos no tripulados (UAV).

En 2020, Indra ha desarrollado más de 150 proyectos de I+D+i a nivel nacional y europeo en colaboración con diferentes socios. Uno de los más recientes es la creación con Enaire de un proyecto pionero en España de iniciativa público-privada para la innovación tecnológica satelital, que tiene como objetivo poner en órbita una red de más de 200 satélites de pequeño tamaño a baja altura para mejorar la gestión del tráfico aéreo con visión de servicio global en todo el planeta.

Por otra parte, es coordinadora industrial española del FCAS (Future Combat Air System), “el mayor programa conjunto europeo de Defensa hasta el momento y el más ambicioso en términos de desarrollo tecnológico, que supondrá una enorme oportunidad de desarrollo para la industria española”, afirman. Además, desarrolla proyectos críticos para la defensa nacional de los países donde trabaja.

Respecto al negocio de tecnologías de la información, a través de Minsait, la compañía impulsa tecnologías relacionadas con el ‘big data’, ‘analytics’ o el internet de las cosas (IoT), y desarrolla soluciones digitales avanzadas para ámbitos como el de las ‘smart cities’, la energía y las ‘smart grids’, la ‘e-health’, servicios financieros, industria o turismo, entre otros. «Por ejemplo, tanto Gartner como IDC destacan la solución ‘one site utilities’ de Minsait como referente en toda la cadena de valor de la energía. Y Minsait lidera el desarrollo de tecnologías analíticas de Platoon, el proyecto de H2020 que impulsará la transición energética y la descarbonización de la economía», explican desde la compañía.

También participa en algunas de las principales iniciativas europeas de innovación que avanzan hacia la digitalización del transporte y el uso de nuevas soluciones inteligentes, como Shift2Rail o el programa I+D+i Sesar de creación del llamado cielo único europeo.

Fuente: El Confidencial.