En 1995 cada ciudadano europeo generaba 474 kilos de residuos, una cantidad que se ha elevado hasta los 542 kilos en 2010 y que seguirá incrementándose hasta los 680 kilos por persona previstos para 2020.
A pesar de los esfuerzos realizados estos últimos años en la mejora de la gestión de residuos, el vertido y la incineración siguen siendo el principal destino para la mayoría de los residuos generados (el 59% en la UE en 2010) lo que conlleva la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono y metano, y la contaminación del agua como consecuencia de los lixiviados de vertedero.
Los actuales modelos de recogida de residuos incluyen una variedad de rutas de recogida y transporte, en función del tipo de residuo y de la opción de tratamiento. Además este operativo de recogida consume energía y contribuye a la degradación de las zonas urbanas, debido a la ocupación del espacio reservado a contenedores, centros de reciclaje y otros equipos, que también genera emisiones de gases, ruidos y olores. Estas características, especialmente el ruido y los olores, tienen graves efectos sobre la salud humana y el bienestar general de la población –alergias, estrés, trastornos de sueño-, además de representar uno de los principales costes
En este contexto, la Comisión Europea dentro del capítulo LIFE+ Política y Gobernanza Medioambientales, dedicado a proyectos piloto que contribuyen al desarrollo de conceptos políticos, tecnologías, métodos e instrumentos innovadores, ha respaldado el proyecto “LIFE EWAS”, que se propone demostrar el potencial de los avances de la tecnología de la información en la optimización de los métodos de gestión de residuos. Liderado por la firma andaluza Wellness Telecom, este proyecto, que concluirá en 2016, tiene como objetivo ampliar la implantación de metodologías innovadoras de recogida de residuos que utilizan tecnologías poco invasivas basadas en la recogida y el análisis de datos mediante equipos y programas informáticos.
Para el desarrollo de esta iniciativa, Wellness Telecom se apoyará en dos soluciones diseñadas por la compañía: el sistema eGarbage para la gestión eficiente del servicio de recogida de residuos urbanos a través de la información generada por los usuarios y los datos capturados por sensores; y la plataforma de participación ciudadana WeTalk, que ya ha sido implementada en la región de Extremadura y en algunos Estados de México.
Y es que tarde o temprano, la gestión de residuos, como servicio público, tendrá que dar pasos para estar incluida dentro de las innovaciones derivadas de la apuesta por las Smart Cities, Internet de las Cosas, Cloud Computing y todas aquellas aplicaciones relacionadas para lograr una gestión de las ciudades más eficiente e integrada.
Para acometer este proyecto se ha constituido un consorcio en el que están representados los principales actores implicados en la recogida de residuos para conseguir un diseño centrado en el usuario.
En este sentido participan la consultora medioambiental española ENT, centrada en soluciones ambientales innovadoras, y con experiencia en las áreas de gestión de los residuos y la economía ambiental, que se encargará de asesorar el diseño, implementación y evaluación del ciclo de vida completo del proyecto; y la consultora griega D-Waste, que cuenta con más de 20 años de experiencia en la incorporación de nuevas tecnologías en la gestión de residuos sólidos y que se encargará de la parte social del proyecto, un factor fundamental para su éxito.
Igualmente “LIFE EWAS” contempla la realización de dos proyectos pilotos con la participación de dos operadores de recogida de residuos: un operador privado, DEDISA, que opera en la localidad de Chania, situada en Creta, la isla más grande de Grecia y donde se han seleccionado dos rutas que cubren dos áreas turísticas con graves problemas en temporada alta y donde se espera cubrir más de 300 contenedores que dan servicios a grandes hoteles y áreas turísticas; y una empresa pública, en este caso Lipasam, dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, la cuarta ciudad más grande de España en población y donde se han seleccionado dos rutas de recogida de residuos selectivos de papel cubriendo el 62% (230) de los contenedores de dos de los distritos más grandes de la ciudad con más de 152.060 habitantes
Una vez concluido, el proyecto prevé reducir los costes de las actividades de gestión de residuos entre un 15 y un 30 por ciento, y las emisiones de gases de efecto invernadero, en más del 10 por ciento gracias al desarrollo de servicios innovadores dentro del marco de las Smart Cities. La interconectividad de los distintos elementos que toman parte en la gestión de residuos permitirá no solo conseguir estos objetivos sino también abrir a los ciudadanos un amplio abanico de servicios que permita concienciar a la ciudadanía de la importancia de una adecuada gestión de residuos en los distintos entornos poblacionales.
Fuente: futurenviro.es