Biotecnología, bioenergía, biodegradable, bioindustria… Los días 7 y 8 de febrero, el prefijo «bio» fue uno de los más repetidos por los casi 300 asistentes al BIC Annual Work Program (AWP) 2025 Meeting y al BIC Matchmaking Event 2024, que se celebraron un año más en Bruselas gracias al impulso del Bio-based Industries Consortium (BIC), una organización sin ánimo de lucro creada 2013 para fortalecer el sector de la bioindustria a través de la colaboración publico-privada.
Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), que tiene una larga trayectoria en la gestión y desarrollo de proyectos de esta naturaleza, estuvo representada por María García, consultora en Biotecnología, y Carmen Ronchel, responsable técnico del sector Biotecnológico de la casa, quienes tuvieron la oportunidad de compartir con otros miembros del BIC los intereses de la fundación y analizar las potenciales sinergias con vistas a futuras colaboraciones.
Y es que los proyectos de base biológica son clave para avanzar hacia una economía más sostenible y circular, donde los recursos se utilizan de manera eficiente y los impactos ambientales se minimizan. Estas iniciativas no buscan solo innovar en términos de productos y servicios, sino también mejorar los procesos de producción para que sean más limpios y verdes. En este sentido, el papel del BIC es crucial, pues sus miembros se involucran en toda la cadena de valor, desde la elaboración primaria hasta el mercado, posibilitando así un cambio de paradigma.