Los datos así lo demuestran. Fundaciones como Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) cada vez tienen más peso en el tejido empresarial como entidades tractoras de innovación y su participación en el proceso de descarbonización impulsado por Europa resulta imprescindible, ya que, entre otras actividades, promueven la colaboración publico-privada y ayudan a las compañías de su entorno a que no se queden atrás en esta fase de transición ecológica en la cual todos los países europeos están envueltos gracias a la tecnología.
Estos fueron algunos de los temas que se abordaron en el curso de verano ‘El papel de las fundaciones en una sociedad en transformación’, organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNÍA) en La Rábida (Huelva) el pasado 8 de julio y que contó con una mesa redonda de expertos en la materia moderada por Vanessa Moreno, directora de RRII y Comunicación de CTA y presidenta de DIRCOM en Andalucía.
Los alumnos que asistieron al acto pudieron conocer de primera mano los últimos avances en los sistemas de diseño de estrategias y modos de gobernanza, así como los ámbitos en los que las fundaciones están actualmente trabajando para poder resolver los retos que plantea la sociedad actual.