
El proyecto europeo ROBIN ha reunido en el Foro Transfiere 2025, celebrado en Málaga del 12 al 14 de marzo, a representantes de cinco comunidades autónomas españolas para compartir e intercambiar experiencias, así como buscar oportunidades de colaboración, en políticas públicas de apoyo al despliegue de la Bioeconomía Circular a escala regional: Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Madrid y Murcia.
Los socios andaluces del proyecto ROBIN, encargados de organizar los eventos del proyecto en el marco del Foro Transfiere, son la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural (CAPADR) de la Junta de Andalucía, el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA) y CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía).
Buenas prácticas y oportunidades de colaboración

Los socios andaluces del proyecto ROBIN han organizado el 12 de marzo un panel en la agenda oficial del Foro Transfiere sobre “el despliegue de la Bioeconomía Circular a escala regional con un enfoque territorial”, con especial énfasis en las lecciones aprendidas del propio proyecto ROBIN. El panel, moderado en la Science Room de Transfiere por la consultora de innovación de CTA María García y con decenas de asistentes, contó con la participación de Mar Cátedra, consejera técnica de Secretaría General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía; Jesús Díez, director de Programas de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León; Víctor Falguera, coordinador general del Hub de la Bioeconomía de Cataluña; José Luis Cruz, del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y José García, investigador coordinador de Bioeconomía del IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental).
Los representantes de las diferentes regiones analizaron la situación de cada una de ellas en cuanto a los modelos de gobernanza existentes y compartieron las buenas prácticas aprendidas, que pueden ser útiles para otras regiones. Además, expusieron posibles planes de acción a corto plazo en bioeconomía circular para el fomento de la colaboración y coordinación entre regiones, como mecanismo para un avance más rápido a nivel territorial.
Intercambio de experiencias y colaboración público-privada

Por otra parte, el proyecto ROBIN también organizó el 13 de marzo un taller de “Intercambio de experiencias en bioeconomía circular” en el marco de las actividades paralelas a la agenda oficial del Foro Transfiere, con participación de los representantes ya citados de Andalucía, Castilla y León, Cataluña y Madrid.
Moderados por Samir Sayadi, investigador del IFAPA, los representantes de las diferentes regiones españolas compartieron casos prácticos de colaboración público-privada en bioeconomía circular y, con la participación de los asistentes al evento, aplicaron la herramienta “canvas” de la «Toolbox» (o caja de herramientas desarrollada en el marco del propio proyecto ROBIN) para diseñar una potencial estructura de colaboración público-privada.
Los asistentes a este taller fueron representantes de la cuádruple hélice del ecosistema de innovación regional: Administración, empresas, Academia y sociedad. Así, participaron representantes de entidades agroalimentarias y bioeconomía, consumidores, universidades y organismos públicos, la mayoría de ellos integrantes de la MARC (siglas en inglés de Constelación Regional Multi-Actor) andaluza del proyecto ROBIN.
ROBIN, un proyecto para acelerar la transición verde

El proyecto europeo ROBIN, financiado por el programa Horizonte Europa, pretende impulsar modelos de gobernanza innovadores en bioeconomía circular para ayudar a las administraciones regionales a acelerar la transición verde. Andalucía es una de las cinco regiones piloto de la UE que utiliza el proyecto ROBIN para promover estos nuevos modelos de gobernanza innovadores que ayuden a impulsar la bioeconomía circular.
Liderado por el socio griego Q-PLAN, el proyecto ROBIN tiene como título completo «Desplegar bioeconomías circulares a nivel regional con un enfoque territorial» y pretende ayudar a las autoridades regionales europeas para utilizar técnicas de innovación social y dar forma a sus estructuras de gobernanza con el fin de impulsar la bioeconomía circular.
Andalucía tiene una clara apuesta por la bioeconomía circular, al ser de las primeras regiones europeas en adoptar un modelo de gobernanza de bioeconomía circular, en concreto la Estrategia Andaluza de Bioeconomía Circular (EABC). Asimismo, la Ley de Economía Circular de Andalucía (LECA) establece los mecanismos necesarios para la implementación de las políticas y regulaciones en materia de economía y bioeconomía circular.