Sando ha implantado, a través de un proyecto de I+D+i cofinanciado por CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía) y en el que participa la Universidad de Jaén, una tecnología innovadora para monitorizar infraestructuras de Ingeniería Civil a partir de datos de radar procedentes de satélites (SAR, Synthetic Aperture Radar). De esta forma, ha diseñado una nueva metodología de auscultación capaz de estimar desplazamientos de terreno con alta precisión y que permite ahorrar costes, aumentar la fiabilidad y frecuencia y reducir riesgos laborales.
El director del departamento de I+D+i del grupo Sando, Juan Antonio Báez, destaca que “gracias a este proyecto, podemos analizar con gran precisión las deformaciones del terreno en tiempo récord, cubriendo grandes áreas y sin necesidad de ningún conocimiento previo de la zona para monitorizar. Hemos desarrollado una metodología propia utilizando la información del satélite Copernicus”.
Por su parte, el responsable técnico de Edificación y Obra Civil en CTA, Carlos García, afirma que el proyecto Civilsar desarrollado por Sando “supondrá un importante salto cualitativo y cuantitativo en el mantenimiento predictivo y la prevención de riesgos en infraestructuras y obra civil”. En su opinión, “la posibilidad de utilizar de manera sistemática datos de satélite de gran precisión y amplia cobertura espacial permite abaratar enormemente los costes y aumentar la fiabilidad y frecuencia de las labores de auscultación de obra. Estas últimas han estado tradicionalmente soportadas por inspección de campo y trabajos topográficos o geodésicos, que, pese a realizarse in situ, no llegan al nivel de detalle, alcance y continuidad de seguimiento, casi diaria, que ofrece la nueva tecnología”.
En el proyecto, ha participado el grupo de investigación RNM-282 Microgeodesia Jaén de la Universidad de Jaén (UJA), referente internacional en su sector, con lo que se consigue la transferencia de conocimiento del ámbito científico-universitario a la actividad empresarial.
Aplicaciones de la nueva tecnología
La nueva metodología desarrollada en el proyecto Civilsar permitirá a Sando determinar qué áreas, dentro de una obra o en la ejecución de un proyecto de Ingeniería Civil, deben ser objeto de una auscultación especial o en qué áreas se podrían dar ciertos problemas, tanto durante la ejecución de la obra como a posteriori. Esta tecnología incide en la mejora de la prevención de riesgos laborales al evitar la exposición directa de las personas y permite anticipar riesgos gracias al mantenimiento predictivo.
Además, con vistas a potenciales servicios de mantenimiento de infraestructuras y/o redes viarias, permitirá conocer las zonas o puntos en los que, por desplazamientos del terreno, existe un riesgo superior de deslizamientos, roturas, etc., permitiendo establecer la vigilancia necesaria.
Esta metodología también es aplicable para el estudio detallado de los asentamientos y deslizamientos que se producen asociados a dos sectores clave, como son el medioambiental (ligado a vertederos y otras infraestructuras) y el minero (ligado a la explotación de materiales que pueden tener una afección directa sobre el terreno y su entorno).
Sando ha respondido con una propuesta basada en este proyecto a una consulta preliminar al mercado lanzada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para Compra Pública Innovadora. El objetivo consiste en aplicar esta tecnología a la conservación de toda la red de carreteras del país para hacerlo de manera predictiva.
Apuesta internacional por los satélites SAR
El proyecto ha partido de las bases de la metodología InSAR (interferometría mediante señales radar de apertura sintética) que permiten la determinación de movimientos en el terreno del rango de milímetros a pocos centímetros de precisión y ha establecido los parámetros necesarios para el análisis diferencial (DInSAR) mediante datos satelitales recogidos en diferentes momentos, entre los cuales se haya producido algún cambio significativo en el terreno.
Con el proyecto, se ha implementado una metodología innovadora respecto a las metodologías tradicionales empleadas en auscultación. La auscultación engloba el conjunto de técnicas empleadas para el control geométrico de deformaciones, permitiendo una cobertura espacial elevada, así como la capacidad de realizar estudios tanto hacia atrás en el tiempo como una monitorización actual continuada. Todo esto es posible gracias a la posibilidad de emplear datos ya recogidos por los diferentes satélites, así como por la apuesta de la comunidad internacional por el empleo cada vez mayor de los satélites SAR, como demuestra la Agencia Espacial Europea (ESA) con los satélites Sentinel-1A/B, cuyos datos son proporcionados de forma gratuita.