¿Cómo tomarse con filosofía la nueva normalidad? 5 consejos para directivos
Los nuevos tiempos exigen nuevos planteamientos.

El frenazo en seco que ha supuesto el confinamiento para controlar la pandemia de la COVID19 ha obligado a los CEO y directivos de empresas a reflexionar, romper esquemas y construir una nueva visión a medio y largo plazo. La tecnología y la innovación serán imprescindibles para reconstruir la economía, pero también es necesaria una visión humanística. Dentro del ciclo “Dirigir en la nueva normalidad”, organizado por CTA, el filósofo, escritor y colaborador en medios de comunicación José Carlos Ruiz anima a mantener un pensamiento crítico y a aprovechar ciertas claves filosóficas en la gestión empresarial. Lee aquí sus consejos.

1. Practica el estoicismo de Epicteto y no te midas por ‘likes’

La filosofía aporta recetas útiles en este periodo de reconstrucción que nos toca vivir tras la crisis generada por el coronavirus SARS-CoV-2. El filósofo José Carlos Ruiz explicó en el ciclo para directivos organizado por CTA que sería de gran utilidad, por ejemplo, aplicar el estoicismo del filósofo griego Epicteto, quien anima a tener siempre claro en la vida, tanto a nivel conceptual como emocional, que hay cosas que dependen de ti y otras que no y no se debe sufrir por estas últimas.

Cuando llegan situaciones difíciles, como la que ha generado esta pandemia, José Carlos Ruiz aconseja “aprender a rehacer tu vida con los elementos que controlas, y los que no controlas, resignarte y asimilarlos”.

Otra enseñanza de Epicteto en la misma línea apunta a que los afectos de los demás no dependen de ti. Por ello, “intentar que te busquen, que te quieran, que te adulen, te puede generar frustración”, en opinión de José Carlos Ruiz, quien aconseja a los directivos que “no dejen que les afecte demasiado ni las opiniones negativas, ni las opiniones positivas (ojo con medirte por los likes), sino desarrollar un criterio propio”. Hacia dónde avanzar debe ser una visión propia, no proyectar la visión de los demás.

2. Usa el pensamiento crítico para detectar nuevas oportunidades

El pensamiento crítico es un marco conceptual que puede ayudar al directivo, y a cualquier persona en la vida, para conseguir una orientación en el entorno en el que te mueves, indica José Carlos Ruiz.

La filosofía y el pensamiento crítico ayudan a interconectar muchos pensamientos, vivencias y aprendizajes de tus circunstancias y tu contexto, que pueden llevar a la detección de nuevas oportunidades y ser muy útil en momentos como el actual, en los que no se tiene una visión clara.

Como ejemplo, el profesor Ruiz cita una de las múltiples anécdotas de la vida de Steve Jobs, quien, durante su época de estudiante, hizo por capricho un curso de caligrafía y, años más tarde, cuando se vio inmerso en el desarrollo del Mac, decidió incorporar múltiples tipografías como elemento gráfico, que fueron un factor diferencial para estos ordenadores y los convirtieron en un éxito para el diseño y la creación. Microsoft posteriormente lo copió. Si Jobs no hubiera sido capaz de interconectar el aprendizaje de ese curso en otro momento de su vida, quizá los ordenadores no tendrían hoy esa opción de tipografías.

3. No pierdas la capacidad de asombrarte

Una de las consecuencias positivas de la crisis por el coronavirus, en opinión de José Carlos Ruiz, es que nos ha vuelto a dar tiempo para recuperar la capacidad del asombro. “En los últimos años, habíamos llegado a una saturación enorme por los hiperestímulos, el uso intensivo de las pantallas y los horarios inflexibles que obligan a ser productivos todo el tiempo”, sostiene el profesor Ruiz, que explica que, cuando el coronavirus nos ha obligado a parar, hemos podido asombrarnos por cosas que en esa vorágine nos resultaban casi invisibles.

En su opinión, “la recuperación del asombro es muy importante para descubrir nuevos caminos que no te habías planteado, te ayuda a mirar lo que te rodea con otras perspectivas”.

El asombro conduce a la curiosidad y ésta, a su vez, al cuestionamiento. Por ejemplo, en esta crisis, “ahora que estoy almorzando cada día con mi familia, me planteo si mi vida anterior era realmente la que quería vivir”. Y de ese cuestionamiento surgen nuevos caminos, nuevas oportunidades que explorar.

4. La duda metódica te ayudará a tomar mejores decisiones

Quizá uno de los ingredientes más determinantes de la crisis por el coronavirus ha sido y es la incertidumbre. José Carlos Ruiz nos recuerda que “la duda es un elemento esencial en filosofía” y señala que Descartes, padre de la duda metódica, decía que “la duda se tiene que utilizar como un instrumento para llegar a algún sitio, no como una finalidad en sí misma”.

En el mundo globalizado e interconectado en el que vivimos, es muy habitual la duda a todos los niveles: relaciones personales, entorno profesional… El profesor Ruiz indica que, “cuando te angustia la duda, la filosofía te aconseja utilizarla como un instrumento que te lleve a la toma de decisiones basadas en criterios sólidos”.

Eso sí, el profesor Ruiz también nos recuerda que el matemático y físico suizo Bernoulli decía que somos muy malos calculando probabilidades porque nos dejamos influir por percepciones, comparaciones y vivencias del pasado. La mejor decisión debe tomarse basada en una valoración de sus consecuencias por sí misma y no por comparación.

5. Para ser un buen líder, no olvides a las personas

El liderazgo es una de las mayores preocupaciones de los CEO y directivos en la actualidad: la capacidad de gestionar equipos con éxito para aprovechar al máximo el capital humano del que dispone la empresa. El profesor Ruiz nos da cuatro claves para el liderazgo del siglo XXI:

  • Confianza: controlar el futuro hoy día es muy complicado y la única manera de tener cierto control se basa en los vínculos de confianza: con los proveedores, con los empleados… saber que van a responder de una determinada manera cuando se necesite. Pero, el profesor Ruiz, apunta que “si solicitas confianza, también tienes que ofrecerla y ser sólido, una persona fiable, con un criterio propio, no cambiante”.
  • Honestidad: el líder de una empresa debe recordar que no se dirige a consumidores, sino a personas y que debe ser honesto frente a ellas. En el digitalizado mundo actual, se está produciendo una dicotomía entre el yo virtual y el yo real, pero de esta forma se corre el riesgo de decepcionar y perder credibilidad. La ciudadanía está empezando a demandar otro criterio de liderazgo que tiene que ver con lo auténtico, con el que cuida el entorno, más allá de su producto, pero de una manera real, no sólo como una pose o fachada.
  • Colaboración: es clave y esencial para tener más éxito. Dos personas que miran un mismo paisaje desde diferentes ángulos tendrán una visión diferente de él, pero ninguna puede decirle a la otra que su visión es más real. Al contrario, cuantas más perspectivas se sumen más completa y real será la visión del paisaje.
  • Humanización de las relaciones en la empresa: “vivimos en una sociedad estadística objetivable y cuantificable”, apunta el profesor Ruiz, “cuando la parte más esencial del ser humano no se puede cuantificar”. Por ejemplo, la confianza de la que hablábamos más arriba. José Carlos Ruiz es partidario de que el empresario, para ser un buen líder, “debe humanizar las relaciones dentro de la empresa y tener en cuenta a las personas”.

¿Qué opinas tú? ¿Crees que la crisis de la COVID19 cambiará la forma de gestionar las empresas? ¿Se producirá un cambio de visión empresarial?

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