El proyecto SCAIRA, una iniciativa de tres años cofinanciada por el programa Interreg SUDOE que pretende desarrollar un programa de formación a medida para apoyar la creación y aceleración de start-ups en zonas rurales, celebró su segunda reunión presencial del consorcio en la región portuguesa de Coimbra los días 25 y 26 de junio. El acto, de dos días de duración, fue organizado por el centro empresarial HIESE en su sede de la soleada ciudad de Penela y reunió a representantes de los doce beneficiarios del proyecto.

El primer día de la reunión se evaluó el estado actual del proyecto. Cada socio presentó un informe sobre su trabajo, destacando los logros significativos y los hallazgos que invitan a la reflexión desde la conferencia inaugural celebrada en Toulouse (Francia) en enero, organizada por Aerospace Valley, coordinador del proyecto.

Uno de los puntos más importantes fue cómo afectaría al proyecto la salida del socio IMT Mines Albi, que anunció su retirada por motivos técnicos justo antes de la reunión. En este sentido, dada la versatilidad del consorcio, una de las soluciones puestas sobre la mesa fue dividir la carga de trabajo y simplificar el calendario de actuaciones para 2024.

Otro punto importante del orden del día del primer día fue la estrategia de comunicación y difusión de SCAIRA. En concreto, los socios intercambiaron ideas sobre cómo implicar a las partes interesadas y qué canales y materiales promocionales utilizar en el proceso de segmentación.

El segundo día del encuentro, el consorcio centró sus ponencias en los servicios que el programa pretende prestar (servicios administrativos, servicios técnicos y servicios empresariales) a los empresarios que participan en SCAIRA.

Por último, para concluir adecuadamente la segunda reunión presencial del consorcio, los socios de SCAIRA comprobaron de primera mano por qué esta región portuguesa es tan tecnológica visitando el instituto IPN y el Fablab Penela.