Agro Sevilla Aceitunas ha sido nuevamente distinguida con el Grado A+ para BRC y Higher Level para IFS, tras superar recientemente la auditoría correspondiente a ambos estándares de seguridad alimentaria. Dichos certificados suponen una garantía de prestigio para aquellas compañías que los obtengan.
El certificado BRC es uno de los más importantes a nivel internacional y nace en respuesta a la demanda de la gran distribución de poder garantizar que sus proveedores cumplan con estrictos requisitos de seguridad alimentaria. Su popularidad es muy alta en los mercados de la Commonwealth y en mercados asiáticos.
Por su parte, el IFS Food Standard fue fundado por la Unión Federal de la Asociación del Comercio alemán (BDH) y la Federación del Comercio y la Distribución francés (FDC) con el objetivo de crear una referencia común en materia de seguridad alimentaria. Asimismo, este modelo se utiliza en otros países europeos como Bélgica, Holanda o Italia. La norma IFS no solo se encarga de garantizar la seguridad alimentaria para el consumidor, también controla el nivel de calidad de las instalaciones y procesos de fabricación y gestión de los fabricantes.
En el caso de Agro Sevilla, ambos reconocimientos conllevan un mérito adicional, ya que la inspección se llevó a cabo bajo la modalidad de auditoría no anunciada, lo que supone un impecable mantenimiento durante todo el año. Según palabras de José Antonio Fernández, Director de Calidad de la fábrica de aceitunas de Agro Sevilla en La Roda de Andalucía, «este resultado implica un logro global, fruto de la colaboración y el trabajo diario de todos«. Tal extraordinario reconocimiento se une al ya conseguido el pasado mes de abril por la fábrica de aceites de Agro Sevilla, que obtuvo el máximo reconocimiento BRC/IFS (AA+).
Fundada en 1977, Agro Sevilla es el mayor productor, envasador y exportador de aceitunas del mundo, además de uno de los principales exportadores de aceite de oliva de España. Actualmente, Agro Sevilla está integrada por 12 cooperativas y más de 4.000 agricultores asociados, llegando a alcanzar una producción anual de más de 80.000 toneladas de aceitunas y exportando a más de 70 países alrededor del mundo. La compañía controla cada una de las etapas del proceso de elaboración de sus productos: desde el cultivo del olivar y la cosecha hasta la elaboración, distribución y comercialización del producto terminado, con el fin de garantizar una rigurosa trazabilidad y un mayor control de calidad en todas las fases de la cadena de producción.
Fuente: Agro Sevilla