La empresa CTA Befesa expande a China su negocio de reciclaje, un sector en el que es el líder del mercado europeo en el servicio de reaprovechar el polvo de acería y escorias salinas de aluminio.
La compañía que preside el sevillano Javier Molina anunció hoy que ha firmado un acuerdo con el Jiangsu Changzhou Economic Zone para desarrollar es negocio de reciclaje de polvo de acería en China.
Con la firma de este acuerdo, Befesa adquiere el derecho de uso de un terreno en la ciudad de Changzhou en el que se construirá la primera planta de reciclaje de polvo de acero proveniente de hornos de arco eléctrico (EAF) de Befesa en el país. Se trata de una decisión importante, en tanto que con el mismo Befesa reafirma su entrada en el mercado chino.
La planta tendrá una capacidad para reciclar 110.000 toneladas de polvo EAF al año y supondrá la séptima instalación de reciclaje de polvo de acero EAF de Befesa en todo el mundo, junto con las plantas existentes en Europa, Turquía y Corea del Sur. La compañía estima que la planta china arranque durante la segunda mitad de 2020.
“Con nuestra oficina de Pekín, Befesa ha estado presente en China durante los últimos ocho años y durante este periodo ha desarrollado relaciones con los principales actores de la industria”, destacó ayer Javier Molina, presidente y CEO de Befesa. “El incremento de las políticas de protección del medio ambiente que China está llevando a cabo ha creado las condiciones adecuadas para que desarrollemos nuestra primera planta de reciclaje de polvo de acería en el país”, añadió el ejecutivo, que valora la construcción de la nueva planta como “un importante hito para Befesa”. “Estamos entusiasmados con la oportunidad de desempeñar un papel clave en el desarrollo de esta importante industria y contribuir de manera positiva al medio ambiente en China”, declaró Molina.
China es el mayor productor de acero del mundo, con más de 800 millones de toneladas de acero al año, lo que representa alrededor del 50% de la producción mundial. Para el año 2030 se espera que China produzca más de 200 millones de toneladas de acero mediante hornos de arco eléctrico. Además, la protección del medio ambiente se ha convertido en una prioridad para el Gobierno chino. El polvo de acería fue oficialmente clasificado como residuo peligroso en 2016.
Changzhou se encuentra al noroeste de Shanghái, en la costa oriental de China, en la provincia de Jiangsu, y es una de las regiones industriales más importantes, con una población de 80 millones de personas y un PIB de 1,27 billones de dólares.
Fuente: Diario de Sevilla