Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) ha entrado por primera vez en el mercado centroamericano tras adjudicarse su primera licitación en El Salvador, con lo que continúa creciendo en el mercado multilateral. CTA y su socio local, Consorcio Creativo, han resultado adjudicatarios del concurso de apoyo a mipymes (Micro, Pequeñas y Medianas Empresas), licitado por la Universidad Francisco Gavidia de El Salvador y financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
En concreto, el proyecto consiste en un servicio de consultoría para impulsar el desarrollo y fortalecimiento de 10 mipymes salvadoreñas del sector TIC, que forman parte de la Incubadora de Empresas Germina y el Centro de Desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa (CDMYPE UFG), creadas por la Universidad Francisco Gavidia.
Dentro del consorcio, CTA será la responsable de validar los modelos de negocio, realizar estudios de mercado y planes de marketing digital, buscar financiación y apoyar la elaboración de estrategias de comunicación de las empresas beneficiarias.
El proyecto, que finalizará el 30 de agosto de este año, cuenta con un presupuesto de 142.740 dólares (unos 125.300 euros) para apoyar a empresas desde una perspectiva integral y profesional, como parte de un desarrollo empresarial sostenible a largo plazo.
El objetivo general de la consultoría es dotar a las empresas de habilidades, herramientas y capacidades para realizar ajustes en sus modelos de negocio y, en consecuencia, mejorar la producción y la prestación de servicios, así como la penetración en nuevos mercados y la mejora de su productividad.
Mercado Multilateral
Con este nuevo hito internacional, CTA suma su segundo proyecto financiado por un organismo financiero multilateral, que son aquellas entidades que promueven el desarrollo económico en países en vías de desarrollo y economías emergentes.
En noviembre de 2017, CTA se estrenó en el mercado multilateral tras ganar su primera licitación en Perú, como miembro del consorcio adjudicatario de un concurso de emprendimiento licitado por el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) de Perú y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).