El director y una consultora de Desarrollo de Negocio de CTA, David Páez y Marta Macías, han participado en una reunión de trabajo del proyecto europeo ICT BIOCHAIN celebrada en el centro Micronova del instituto tecnológico VTT, en Espoo (Finlandia).
Los representantes de CTA, que es uno de los 8 socios europeos de ICT BIOCHAIN, expusieron los avances en el desarrollo de los Digital Innovation Hubs (DIH) o centros de innovación digital previstos en este proyecto para promover la aplicación de las TIC, la IoT y la industria 4.0 a las cadenas de suministro de la biomasa.
Digitalización de las cadenas de suministro de la biomasa
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía y CTA participan, junto a otros 6 socios, en el proyecto europeo ICT-BIOCHAIN, financiado por la iniciativa conjunta BioBased Industries (BBI), en el marco de Horizonte 2020 para impulsar la digitalización de las cadenas de suministro de biomasa.
La biomasa es un recurso biológico renovable que puede utilizarse como fuente de compuestos químicos, bioquímicos y bioenergía que sustituyan a aquellos basados en el petróleo y sus derivados, favoreciendo así el desarrollo de la bioeconomía.
El proyecto ICT-BIOCHAIN cuenta con un presupuesto cercano a 1 millón de euros, con plazo de ejecución de dos años y un incentivo de casi 950.000 euros aportado por la iniciativa conjunta Bio-Based Industries Joint Undertaking (BBI JU) en el marco del programa europeo para la innovación e investigación Horizonte 2020 (H2020).
En 2016, la UE seleccionó 6 «regiones modelo de demostración» para liderar el camino hacia la producción de químicos sostenibles, entre las que se encuentran Andalucía y sudeste de Irlanda. Por eso, el proyecto ICT-BIOCHAIN utilizará Andalucía y el sudeste de Irlanda como regiones piloto para desarrollar Digital Innovation Hubs o centros de innovación digital que promuevan la aplicación de las TIC, la IoT (internet de las cosas) y la industria 4.0 a las cadenas de suministro de biomasa, de forma que ésta resulte más sostenible y a precios competitivos, lo que ayudará al despliegue de la bioeconomía en la Unión Europea.