CTA ha publicado un paper científico en la revista Energy Reports de Elsevier, donde explica parte de los resultados preliminares del proyecto europeo EXCornsEED, dedicado a desarrollar tecnologías sostenibles que permitan obtener compuestos bioactivos para alimentación, productos químicos y cosmética, a partir de los efluentes secundarios de la producción de bioetanol (a partir de maíz) y biodiésel (a partir de colza).
La revista Energy Reports tiene una calificación de Q1, lo que significa que se encuentra entre el 25% de publicaciones más influyentes en su temática. Además, el paper ha conseguido un factor de impacto del Journal Citation Reports (JCR) a 2020 de 6,870.
La consultora de Innovación de CTA Marta Macías ha coordinado la preparación de este paper, en el que también han participado la Universidad de Sevilla, ENVIRAL y la Universidad Tecnológica de Munster.
El objetivo principal de la investigación realizada es allanar el camino para la mejora de las tecnologías de valorización de efluentes secudarios y su uso comercial. Para ello, se ha evaluado la disponibilidad actual y las tasas de producción futuras de tres efluentes: aceite de maíz y bagazo (procedentes de la producción de bioetanol) y torta de colza (procedente de la producción de biodiesel).
El estudio permite concluir que las tendencias en el mercado de biocombustibles, respaldadas por regulaciones regionales, conducen a una mayor producción de biocombustibles, así como a una mayor disponibilidad de las corrientes secundarias especificadas. En Europa, el aceite de maíz se produce actualmente a una tasa promedio de 60 millones de litros/año, mientras que se genera un total de 1.600 millones de litros de bagazo cada año. En cuanto a la torta de colza, se obtienen 68 millones de toneladas por año.
La investigación señala que para promover nuevos desarrollos, así como inversión en tecnologías de valorización, será preciso continuar indagando en la variabilidad de la composición y la disponibilidad regional de los compuestos activos relevantes que se encuentran en los efluentes seleccionados.
Las biorrefinerías como alternativa a la producción de combustible convencional
Las biorrefinerías son aquellas que utilizan la lógica y la eficiencia desarrollada por la industria química basada en recursos fósiles (refinerías) para producir biocombustibles, bioenergía y productos químicos a partir de biomasa.
Las biorrefinerías han surgido en todo el mundo como una alternativa atractiva a la producción de combustible convencional, pero los costes aún deben ser competitivos. Las últimas medidas políticas, como el Pacto Verde Europeo (European Green Deal) o el Plan de Acción de la Economía Circular, fomentan la maximización de la cadena de valor de la biomasa, mediante el uso de todos los compuestos valiosos disponibles en los flujos secundarios.
Los flujos secundarios de las industrias de biocombustibles basados en el maíz y la colza representan excelentes fuentes de compuestos bioactivos y proteínas, principalmente infrautilizados como alimento para animales, sin que se descubra todo su potencial en sectores industriales como los complementos alimenticios, los reactivos químicos, los cosméticos y los productos domésticos.
Sobre EXCornsEED
El proyecto EXCornsEED se enmarca en el objetivo europeo de transformar la producción tradicional de bioetanol en un nuevo concepto de biorrefinería más sostenible, en consonancia con la estrategia de bioeconomía la Unión Europea (UE) y en línea con el concepto de Economía Circular, que promueve un mayor aprovechamiento de los recursos para que su explotación sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
CTA participa en este proyecto liderado por la Universidad de Roma Sapienza, junto a 12 socios de 8 países europeos (Italia, Eslovaquia, Rumanía, España, Bélgica, Suiza, Alemania y Países Bajos). El proyecto ha recibido financiación de la Bio-Based Industries Joint Undertaking en el marco del programa Horizonte 2020 de la UE.