El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha asegurado que Titania, la empresa especializada en ensayos de materiales y proyectos de I+D para el sector aeronáutico, es un ejemplo de transferencia de la I+D al tejido empresarial tanto en el ámbito nacional, donde se ha convertido en pieza esencial para las principales empresas del sector, como en el internacional, donde es competitiva.
Ramírez de Arellano ha visitado las instalaciones de la empresa en el parque tecnológico TecnoBahía en El Puerto de Santa María (Cádiz) acompañado por su director y uno de sus socios fundadores, Miguel Ángel Rodríguez. El consejero ha destacado la evolución de esta firma, que nació como una ‘spin off’ de la Universidad de Cádiz en 2006 y una década después tiene una plantilla de 50 personas altamente cualificadas, un centenar de clientes nacionales e internacionales y una facturación de 2,7 millones.
El responsable andaluz de Economía y Conocimiento ha señalado que Titania, que hoy trabaja con los tres polos aeroespaciales de España (Andalucía, Madrid y País Vasco), ha logrado «unir la investigación con las necesidades del tejido productivo», algo esencial en cualquier ámbito «para lograr mejorar la competitividad de las empresas y conseguir que nuestra economía sea resistente a los cambios y capaz de generar oportunidades» de negocio y de empleo, ha asegurado.
Titania trabajan en la actualidad para las principales empresas aeronáuticas: Airbus, y las compañías nacionales con la capacitación superior dentro de la cadena de fabricación y suministros: Alestis, Aciturri y Aernnova, además de colaborar con el resto de empresas auxiliares.
El consejero, que ha recorrido parte de los 1.500 metros cuadrados de laboratorio que componen la empresa, y la planta piloto para proyectos a escala preindustrial, ha destacado la capacidad de su plantilla, «jóvenes cualificados formados en el sistema público de universidades» y se ha mostrado satisfecho porque con ellos Andalucía «exporta talento, el de las pruebas e investigaciones que realizan, no personas».
Por lo que respecta a las exportaciones, la compañía gaditana centra la mayor parte de su actividad en España, un 90%, mientras que el 10% restante de los trabajos los realiza para terceros países, en especial Francia, Alemania y Estados Unidos.
En 2017 Titania ha comenzado a internarse en el sector metalúrgico a través de un proyecto de I+D, el DupleFin, en el que va de la mano uno de los principales fabricantes mundiales de acero, la multinacional española Acerinox. Además, continúa avanzando en el ámbito aeronáutico y está involucrada en el proyecto Apolo junto a Airbus Defence and Space para la fabricación automatizada de alas de avión turbopropulsado usando una tecnología llamada ‘infusión líquida de resina’ (LRI).
Por último, en el proyecto Air-Union va de la mano con Airbus Illescas y trabajará con la también gaditana Carbures –con la que comparte origen de ‘spin off’- y con la firma española Aerosertec, para desarrollar procedimientos robustos en procesos de encolados y reparaciones de fibra de carbono.
El germen de Titania hay que buscarlo en 1993, cuando el catedrático de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales Francisco Botana y el investigador del Grupo de Corrosión y Protección Miguel Ángel Rodríguez –los dos socios fundadores–, iniciaron una línea de investigación relacionada con la aplicación de sales de tierras raras como inhibidores de la corrosión. Tras años de estudios éstos finalmente cristalizaron en Titania, cuya actividad hoy abarca la mayor parte de los materiales que forman parte de un avión, desde metales a pintura, pasando por adhesivos y composites.
Fuente: Junta de Andalucía.