Este verano volvió a poner de manifiesto que la escasez de agua en el sur de Europa es un problema cada vez más acuciante, causado por una combinación de factores como el cambio climático, la sobreexplotación de los recursos hídricos y el crecimiento de la demanda en sectores como la agricultura, el turismo y la industria.
Con dicha problemática como punto de partida, los socios españoles del proyecto europeo SOLLAGUA celebraron el pasado miércoles una mesa de debate titulada ‘Necesidades y barreras en la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza para la reutilización de aguas residuales en entornos rurales’ en la sede del beneficiario PROMEDIO (Badajoz), entidad dedicada a la gestión supramunicipal de los servicios medioambientales de la provincia extremeña.
El acto, que estuvo moderado por Pedro Martín de la Vega, jefe de I+D+i del consorcio extremeño, se desarrolló desde las 9h hasta las 13:30h y contó con la participación de medio centenar de colectivos implicados en el tratamiento, gestión y uso del líquido elemento, especialmente preciado en aquellas áreas españolas más expuestas a las altas temperaturas y a sufrir largos períodos de estrés hídrico, como es el caso de Andalucía.
Pensar globalmente; actuar regionalmente
La necesidad de contar con fuentes de agua alternativas a las tradicionales fue uno de los puntos centrales de esta sesión multidisciplinar. En este sentido, sobre la mesa se puso que, siempre que la normativa, los factores ambientales, los costos y la capacidad técnica de los operadores de gestión de agua lo permitan, el agua residual depurada podría ser un complemento adecuado para ciertos usos. Para ello, la apuesta común fue impulsar soluciones basadas en la naturaleza (SBN) que realicen dicho proceso de depuración con el mínimo impacto medioambiental; algo nada sencillo, pues requiere sortear barreras socioculturales, regulatorias, económicas y tecnológicas, entre otras.
Y es precisamente este el objetivo de SOLLAGUA. La iniciativa SOLLAGUA, cofinanciada por el programa de desarrollo regional Interreg SUDOE 2021-2027 con 1.389.232,10 euros, tiene como objetivo fundamental promover soluciones basadas en la naturaleza (SBN) para la reutilización del agua en zonas rurales de España, Portugal y Francia. Se extenderá hasta finales de 2026 y está impulsada por un consorcio de diez entidades principales y veintiséis entidades asociadas. Carlos García Delgado, responsable técnico del sector de Edificación y Obra Civil, y Manuel Silva, técnico de comunicación, fueron los encargados de representar a CTA, quien en este proyecto lidera el paquete de comunicación y diseminación y da apoyo en otras tareas de índole técnica.