Iberdrola tiene previsto construir dos plantas para la generación de hidrógeno verde en las instalaciones que Fertiberia tiene en la localidad de Palos. Se trata de dos de los electrolizadores más potentes instalados en todo el territorio nacional y tienen previsto comenzar la producción de los mismos para dentro de dos años, aunque depende de la agilidad en la tramitación de los fondos europeos Next Generation a cuya financiación opta.
Según confirmó Millán García-Tola, director global de Hidrógeno Verde de Iberdrola, la estrategia de la energética se sustenta en una apuesta decidida por el este combustible «que está llamado a ser la solución de la descarbonización en aquellos sectores difícilmente descarbonizables, donde podrá sustituir a los combustibles fósiles».
En este sentido, el responsable de Iberdrola recordó como «el año pasado firmamos una alianza con Fertiberia para ayudarles en su ambición de descarbonizar los procesos productivos en sus plantas de Puertollano y Palos, sustituyendo todo el hidrógeno gris que actualmente consumen en la fabricación de amoniaco por hidrógeno verde, convirtiéndose España de esta manera en 2027 en el primer país con toda su producción de amoniaco libre de emisione».
Este plan supondrá una inversión total para Iberdrola, que contempla instalaciones y plantas de energía renovable dedicadas, «de unos 1.500 millones de euros», aproximadamente dos terceras partes serán destinados a la localidad de Palos, «a los que habrá que añadir la inversión que Fertiberia tendrá que hacer en sus plantas de Puertollano y Palos para modificar sus procesos, de manera que pueda integrar el hidrógeno verde recibido».
Los dos electrolizadores que se instalarán en la provincia de Huelva tienen una potencia de 210 y 370 megavatios respectivamente. El primero de ellos está previsto que entre en operación en el año 2023, mientras que el segundo, está previsto para cuatro años después. No obstante, desde Iberdrola se quiso matizar que «esperamos también que el resto de fases cuenten con el soporte de los fondos Next Generation, ya que si no fuera así, el diferencial de costes de producción de hidrógeno verde frente al gris los haría inviables económicamente». García Tola aseguró que «el proyecto con Fertiberia en Palos es nuestra primera prioridad para los próximos años. Si bien estaba previsto que entrara en funcionamiento en 2023, la aplicación de los fondos europeos va con algo de retraso y muy probablemente el proyecto se desplace a 2024».
Las nuevas plantas de producción de hidrógeno verde de Iberdrola se integran en las plantas existentes de amoniaco y fertilizantes de Fertiberia en Puertollano y Palos. En esta última «únicamente se modifica el proceso de obtención del hidrógeno, pasando de uno contaminante (hidrógeno gris, a partir de gas natural), por uno libre de emisiones (agua y energía eléctrica renovable), pero el hidrógeno es el mismo». Iberdrola tiene suscrito un acuerdo con la empresa Cummins para instalar una fábrica de electrolizadores en España que «debería suministrar los equipos de nuestras plantas de hidrógeno».
Además de las inversiones, García-Tola estimó que «de acuerdo con la memoria del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, esperamos contribuir a la creación de más de 1.650 puestos de trabajo en toda la cadena de valor».
La estrategia global de la energética supone una apuesta más que decidida por el hidrógeno verde «como el complemento ideal y necesario para las energías renovables en la descarbonización de la industria. Y es con proyectos reales con lo que se demuestra la implicación de la empresa en esta alternativa, como ya hicimos hace más de 20 años con las renovables. Iberdrola es la única empresa de España que contará con dos proyectos reales produciendo hidrógeno a finales de este año, Puertollano I y la planta de suministro de hidrógeno verde para Autobuses Metropolitanos de Barcelona. Además, estamos estudiando oportunidades en todos los países en los que Iberdrola está presente, teniendo en estos momentos una cartera de más de 60 proyectos».
Además de la inversión directa, uno de los efectos que se han estudiado es el convertirse en efecto tractor para el resto de las actividades industriales de la provincia donde se asientan, así como la generación de empresas auxiliares que den servicio a las plantas construidas. En este sentido, García-Tola aseguró que «como ya estamos haciendo en los proyectos en curso, estos proyectos son fundamentales para traccionar al resto de empresas que participan en la cadena de valor del hidrógeno”. Así, como como ejemplo, “las empresas andaluzas con las que estamos trabajando en nuestros proyectos en curso; con ejemplos como Inerco, Iturri o Clantech». La primera de ellas se dedica a las tecnologías, ingeniería y consultorías; la segunda a equipos de protección industrial y la tercera a la construcción de instalaciones de suministro de hidrógeno.
Fuente: huelvainformacion.es