Iberdrola está desarrollando en Estados Unidos uno de los que serán sus parques eólicos estrella. La compañía ha iniciado los trámites para instalar en Nueva York el proyecto Mad River, que contará con una potencia instalada de 350 MW y estará ubicado en los condados de Jefferson y Oswego.
El terreno donde se va a desarrollar ya ha sido adquirido por la filial estadounidense Avangrid. La última novedad en torno a esta iniciativa es importante y consiste en que la compañía ha conseguido solventar la principal traba que tenía el proyecto: la línea de evacuación Volney-Marcy, que ha sido ya aprobada.
El proyecto creará 350 puestos de trabajo en la fase de construcción y 20 puestos para su operación y mantenimiento. Mad River destinará 60 millones de dólares durante 30 años a la comunidad, entre ayuntamientos y escuelas.
Cuando esta instalación entre en funcionamiento podrá suministrar a cerca de 60.000 familias americanas. Por otro lado, la eléctrica tiene previsto que comience la operación comercial del parque eólico que construyó para Amazon a lo largo de estas semanas.
Iberdrola presentará el próximo mes de febrero su nuevo plan de negocios tras anunciar ayer un incremento del dividendo del 8%. Avangrid, con presencia en 25 estados, cuenta con 30.000 millones de dólares en activos y combina los recursos y experiencia de ocho compañías eléctricas y de gas natural. Además, esta eléctrica tiene más de 3,1 millones de puntos de suministro, con una potencia instalada de 6.500 MW, destacando su capacidad en energía eólica.
La presencia de Avangrid en el sector renovable de Estados Unidos supone una de las mayores apuestas internacionales de la compañía. Su compromiso con la generación limpia en el país le ha llevado a ser la compañía que más ha crecido en renovables durante el mandato del presidente Obama, alcanzando la cifra de 5.600 MW en potencia eólica instalada.
Iberdrola ha construido en los últimos años en Estados Unidos algunas de sus instalaciones más emblemáticas en este sector, como el complejo de Peñascal, su mayor instalación eólica en todo el mundo, con 606 MW de potencia.
La compañía participó en la subasta para construir uno de los primeros parques eólicos marinos pero finalmente la petrolera Statoil se adjudicó el proyecto.
Fuente: eleconomista.es