La empresa andaluza Biomedal comercializa un innovador producto, OleoTest, que determina, en dos minutos, la totalidad de los compuestos polares en grasas y aceites para freír, lo que permite a restaurantes, hoteles, cocinas industriales y caterings valorar de manera "rápida y sencilla" el estado de un aceite destinado a freír alimentos, así como establecer su punto de descarte.
Este ensayo colorímetro, que ha duplicado sus ventas en el primer cuatrimestre de 2014 con respecto al año pasado, es "muy innovador por su rapidez y simplicidad de uso", y también porque el resultado permanece estable durante varios meses, por lo que el test se convierte en un registro para el Sistema de Seguridad Alimentaria, según señala en una nota la entidad.
El incremento de ventas del producto indica la creciente preocupación de los establecimientos de restauración en la calidad y en la seguridad alimentaria, pero no es descartable también que las inspecciones sanitarias se hayan incrementado en los últimos tiempos.
La legislación española, en su Orden del 26 de enero de 1989 por la que se aprueba la Norma de Calidad para los Aceites y Grasas Calentados, establece que el parámetro a tener en cuenta a la hora de valorar un aceite y establecer su punto de descarte es el porcentaje de los compuestos polares (grupo de compuestos de alteración, nocivos para la salud, formados durante la fritura), que debe ser inferior a 25 por ciento.
Esta norma de calidad obliga a personas naturales y jurídicas cuya actividad incluye la utilización y manipulación de aceites y grasas comestibles calentadas para elaborar productos alimenticios.
Hasta ahora, la técnica del método oficial para cuantificar los compuestos polares, a través de la cromatografía en columna de silicagel, es de cierta complejidad, requiere algunas horas y debe ser desarrollada por laboratorios especializados.
Por contra, OleoTest es un test rápido, muy idóneo para sustituir los ensayos tradicionales de control de calidad ya que, elimina del proceso los instrumentos/equipos delicados; los elementos de cristal; los disolventes inflamables; y las sustancias químicas tóxicas.
Asimismo, entre sus ventajas, destacan su facilidad y simplicidad de uso; la rapidez en la obtención de resultados (dos minutos); su fácil transporte; el hecho de que la recogida del aceite de muestra pueda ser a temperatura ambiente; y su económico coste, entre otras.
Fuente: europapress.es