Elías Atienza, director general de CTA ha inaugurado junto a Felipe Medina, director de APD en la Zona Sur, y Luis García de Tejada, director de la fundación Valentín de Madariaga, el ciclo “La hora de la Innovación”, en el cual se pretende dar las claves para incorporar la innovación en las empresas. Según Atienza “no hay que resistirse a la innovación. Es una inversión, no un gasto, y es clave para mejorar en competitividad y diferenciación”. En la primera jornada del ciclo que ha versado sobre innovación en el producto, han participado también Gerardo Jiménez, director técnico de CTA como moderador, Rafael López Relimpio, director de Internacional de Herba, y Ángel Cebolla, presidente de Biomedal, siendo éstos últimos los encargados de presentar su experiencia en el campo de la innovación en cada una de sus respectivas empresas.
Por su parte Rafael López, ha centrado su presentación en dos casos: uno de ellos con éxito conseguido desde 2002 y otro que actualmente se encuentra en fase de lanzamiento y desarrollo, y del cual se tienen buenas expectativas. “No se puede innovar por innovar. Hay que aportar valor y liderar” apuntó López. El director Internacional de Herba basa el camino de la innovación en 4 puntos clave: Constante investigación, la innovación involucrando a toda la compañía, una fuerte inversión en el departamento técnico, y la comunicación I+D+i+mk) como elemento importantísimo de la cadena: “se puede hacer el producto más innovador pero sin una correcta campaña de comunicación no servirá de nada”. El ponente finalizó su presentación manifestando la importancia de ser fiel a una estrategia basada en el desarrollo y la innovación así como invertir en el lanzamiento de nuevos conceptos y productos que respondan a las necesidades de los consumidores.
Ángel Cebolla, tras hacer una breve presentación de la empresa Biomedal, ha expuesto los factores que influyen en la generación de innovaciones en el sector biotecnológico. El presidente coincide con el anterior ponente en que es necesario conocer el mercado pero además hacer uso de prescriptores para anunciar el producto. Así mismo, ha numerado los pasos necesarios que hay que dar para que un producto tenga más probabilidades de éxito, mostrando casos reales ocurridos en el ámbito del ponente. Por un lado, desarrollando productos desde nuevas tecnologías buscando un mercado que aprecie dicha tecnología (“technology push”), y por otro, en el que se tenía cierto conocimiento del mercado y se buscó una tecnología que cumpliera con la necesidad emergente del producto (“technology pull”). Por último, ha mostrado a los asistentes casos de aplicación de una misma tecnología para cubrir varias necesidades distintas.
