La empresa malagueña Brain Dynamics, especializada en neurociencias y TIC, ha desarrollado, a través de un proyecto de I+D+i financiado por Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), un sistema de neuronavegación que permite una reconstrucción tridimensional del cerebro. Esta herramienta facilitará la investigación y docencia sobre el cerebro, así como la posibilidad de operaciones cerebrales menos invasivas, más eficientes y seguras para el paciente.
El mayor valor diferencial del nuevo sistema de neuronavegación es su integración con la base de datos de conocimiento EBA, también desarrollada por la empresa Brain Dynamics, que aglutina e interrelaciona los datos más importantes sobre el cerebro a partir de fuentes bibliográficas, conexiones tractográficas, estudios funcionales, patrones de coactivación, etc, y los interpreta según los criterios de la neurociencia basada en la evidencia. Esto posibilita consultas, comparación con casos anteriores, obtención de diagnósticos y análisis de la evolución de una enfermedad, entre otras muchas opciones.
Según Gloria de la Viña, responsable técnico del sector Biotecnológico de CTA, “el neurocirujano está actualmente un poco limitado. Con este proyecto, va a poder meterse dentro del cerebro del paciente, si así lo quiere, y visualizar, desde el punto al que tiene que llegar, cuáles son las rutas quirúrgicas más convenientes para causar el menor daño posible”.
Este sistema, capaz de proporcionar una inmersión virtual en el cerebro humano, puede ser utilizado con una triple finalidad: docente, asistencial e investigación. En el ámbito de la docencia, el alumno puede disponer de un cerebro con una capacidad de información y conocimiento adicional que antes no existía. En investigación, el neuronavegador se constituye como una herramienta fundamental que integra todos los artículos que hasta el momento han sido publicados en esta materia. La última vertiente de esta herramienta es su uso asistencial para los profesionales de la medicina. Como afirma Antonio García Linares, director de Brain Dynamics, “dentro del acto quirúrgico el profesional puede planificar la intervención incluso dentro del mismo quirófano. Usando esta herramienta, el cirujano puede ver si va por el buen camino en cuanto al abordaje que ha planificado”.
Para Gloria de la Viña, responsable técnico del sector Biotecnológico de CTA, “este proyecto puede alimentar en el futuro otras capacidades que se están desarrollando de forma muy sólida en nuestro país, como la robótica aplicada a la cirugía y las técnicas de cirugía mínimamente invasivas y no invasivas”.
Este proyecto ha contado con la colaboración del grupo de Inteligencia Computacional de la Universidad de Málaga, así como del Hospital Regional Universitario Carlos Haya de Málaga, y el Hospital Universitario y Politécnico la Fe de Valencia.
Éste es uno de los alrededor de 50 proyectos biotecnológicos financiados hasta la fecha por Corporación Tecnológica de Andalucía, que considera este sector como una de sus siete áreas estratégicas. CTA apoya proyectos de I+D+i de este tipo porque conseguirán más eficiencia y seguridad para el paciente y, por otro lado, por su carácter innovador, que permitirá conseguir resultados que harán a las empresas españolas más competitivas.
Acerca de Brain Dynamics
Brain Dynamics es un spin-off de la Universidad de Málaga especializada en neurociencia y dedicada a la investigación para mejorar la gestión del conocimiento sobre la estructura y función del cerebro humano tanto normal como patológico. Entre sus servicios, destacan desde las prestaciones de una gran base de conocimiento sobre el cerebro, hasta neurosoftware y hardware especializado, pasando por la asesoría y gestión de I+D+i.
Acerca de Corporación Tecnológica de Andalucía
Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) es una Fundación privada promovida por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo (CEICE) de la Junta de Andalucía para estimular el desarrollo de la innovación en Andalucía. Suma el esfuerzo público y privado para financiar proyectos de I+D+i empresarial que tengan viabilidad económica o social y en los que participen grupos de investigación públicos, lo que garantiza la transferencia tecnológica Universidad-Empresa.